No es la primera vez ni seguramente será la última en la que vemos al Papá Francisco saltarse el protocolo y protagonizar situaciones cuanto menos curiosas para figuras públicas de su calado. Su equipo de seguridad personal estará nuevamente sorprendido con las excencritidades del sumo pontifice, y es que en su reciente visita a Milán no pudo contenerse y se vió obligado a entrar a unos urinarios públicos ante el asombro de los presentes. Sorprendente y una muestra de cercania que pasara a la historia dentro de las excencritidades protagonizadas por el Papa Francisco.